Las regresiones a vidas pasadas consisten en, mediante una relajación profunda (no hipnosis), viajar a un momento pasado el cual tiene una relación directa con tu presente actual (tu problema, tu inquietud, lo que no ves, hacia donde debes ir, etc...). 

Al viajar al momento pasado se suele ir a vivir un momento muy significativo. Entonces se retrocede en esa vida para ver que es lo que ha pasado para llegar a ese momento trascendental, que vivencias y que pautas de conducta han llevado al paciente hacia allí. 


Entonces se viaja a después del momento trascendental y se observa que cambios en las creencias y en la conducta se han producido. Se suele cambiar constructivamente o destructivamente. 

En el caso constructivo al vivir lo que uno ha conseguido se recuperan virtudes inhibidas y se toma conciencia del poder personal.


En el caso destructivo se toma conciencia de lo que es una mala decisión y unas creencias incorrectas. Uno se da cuenta de cómo uno mismo crea sufrimiento en su vida. 


Cuando se cree conveniente se salta de una vida a otra. Relacionando vidas entre sí.


Una vez se vive la muerte se asciende hacia un espacio de luz y ahí de dialoga con los diferentes personajes que han intervenido, se dialoga también con guías, ángeles, maestros y otros seres de luz. También se pueden recibir sanaciones o regalos.


Este es el esquema básico, pero nunca hay reglas fijas y hay que dejarse llevar por la información que llega a través del inconsciente. 


En resumen, lo que se experimenta en una regresión es tomar conciencia de que uno mismo crea su propia vida, de que hay patrones de conducta y creencias que son destructivos y otros constructivos. También se toma conciencia de la existencia de vidas pasadas (inmortalidad) y se adquiere un nivel de visión de la vida “superior”.

0 comentarios :

Publicar un comentario